lunes, 24 de marzo de 2014

Entrega: atención sin pretender ni rechazar nada

Sigo investigando sobre la entrega... y veo que entregar no significa dejarme llevar,  porque eso me arrastra a dejarme llevar por mis ensoñaciones , pensamientos... así que la entrega no es abandonarme. Implica mantener la llama de la atención lo más viva posible.  Y en esa atención no pretender ni recharzar nada.  Sin memoria, sin deseo...
Pero la atención es lábil, va y viene,  y como una linterna estropeada que se enciende a su antojo,  a veces su luz es potente y firme,  y otras parpadea, y otras está apagada.  Y me viene la pregunta: ¿ cómo mantener la llama de la atención viva?   Con paciencia,como  la que se necesita cuando se ha de enseñar algo  a un niño que se distrae. Encender la llama una y otra vez , una y otra vez....con firme determinación.