La revelación es ese instante de quietud, de Silencio interior donde me reconozco en comunicación directa con la Fuente. Induce a una experiencia de unión con Ella y es completa en sí misma.
El milagro tiene una naturaleza más interpersonal. Es un gesto de amor entre iguales. Provoca el acercamiento a los demás y que nos abramos a la experiencia de sentirnos Uno con Todo. Es el máximo servicio que le puedes prestar a otro. Es una manera de amar al prójimo como a tí mismo, reconociendo tanto tu valía como la de él.
Los milagros son un medio de liberarse del miedo. La revelación produce un estado en el que el miedo ya ha sido abolido.Los milagros, por lo tanto, son un medio, y la revelación, un fin. La revelación puede, de vez en cuando, revelarte cuál es el fin, pero para alcanzarlo los medios son necesarios.
(UCDM, T.1)
