domingo, 20 de noviembre de 2016

Las contradicciones de la Vida Espiritual

Cuando a la mente le da por estar inquieta, con esa energía que  ciega y atormenta al más pintado, de poco nos valen entonces las grandes comprensiones acumuladas sobre la no dualidad  y de las cuales nos hemos estado regocijando durante unos minutos, días, o semanas.   Porque una cosa muy distinta es tener una experiencia o consciencia de Ser,  donde se da una desidentificación con los pensamientos y los objetos de la consciencia y donde el sentido de individualidad se suspende durante un tiempo, que un Despertar, realización del Si mismo, o como quiera que lo llamemos, donde dejará de operar esa individualidad, o dualidad,  por siempre jamás.  Lo cual es algo que me pregunto si puede acontecer en algún organismo humano de esa manera tan pura.

Vengo hace tiempo reflexionando  en esa frase de la imagen  y porqué algunos de los grandes sabios nos aconsejan ese dejar las esperanzas, los deseos , las expectativas.

Nos dicen que la Verdad está ahí , delante de nuestras narices, y eso es así, y se suele ver cuando la mente está en calma.  Ramana Maharsi decía que la repetida experiencia del estado de Ser, debilita las vasanas (tendencias mentales) hasta que llegue la destrucción final de las mismas, requisito indispensable para que se de la realización del Si mismo.

Esas vasanas o tendencias mentales es la mente, que es una energía.  Compruebo que  la energía de la mente es más vigorosa cuando le das alimento.  ¿ Porqué durante un retiro de Silencio nos sentimos más en contacto con nosotros mismos?  Precisamente porque dejamos de alimentar la mente, de darle un chute de energía. Un retiro es ayuno para la mente.  Por eso ayuda al que quiere conocer la verdad  una vida austera, sin grandes excitaciones, sencilla, con pocas actividades orientadas hacia fuera, etc.  Es imprenscindible que se produzca esa reversión de fuera a dentro, que recojamos esa energía extrovertida y se produzca la alquimia sagrada que se transforma en Silencio.

¿Y que son las esperanzas , los deseos, las expectativas?  Son una energía que nos saca hacia fuera,  y pone a la mente en movimiento para que en vez de morar en nuestra mismidad, nos entretengamos en fabulaciones, planes, proyectos, ideas y  elucubraciones mentales.  Si pongo  mi energía en prosperar con un proyecto laboral y  una carrera de éxito,  la mente no querrá estar Silenciosa,  no podré controlar que ella misma esté todo el día enfrascada en esas ilusiones. Por eso cuesta tanto hacer silencio cuando nuestra vida está muy orientada hacia lo externo ( pareja, trabajo, quedar bien con los demás, etc)

¿ Y qué pasa con el deseo de Liberación? ¿ Es también una esperanza? ¿ O es el único deseo legítimo que podemos concedernos?  Supongo que es un arma de doble filo.  Porque cuando tomamos la Liberación como una meta a alcanzar,  la mente utiliza los mismos mecanismos que para conseguir cualquier otra cosa, lo cual hace que  en vez de debilitarse se fortalece.  Pero si ese anhelo de Verdad, sabiendo que no podemos controlar nada y que todo ocurre por capricho divino, nos dirige a encontramos en las condiciones para que se de la alquimia, pues quizá no sea tan malo.