Silencio , vivo, siempre presente...
contienes la dicha y la tristeza,
el miedo, el odio, la pereza,...
TODO en tu serena grandeza.
El universo, es acogido en tus manos,
como las de una madre nutriente,
como las de una padre firme y paciente.
Cada vez que se me olvida escucharte,
y me quiero perder en otras manos,
pronto la vida me golpea fuerte,
para recordarme que es un esfuerzo en vano.
El silencio me habla,
y me susurra palabras de Amor,
que puedo escuchar ,
cuando dejo desnudo mi corazón.
Quiero permanecer, entregada y vacía,
y así poderte escuchar mejor.
Abrirme y dejar que mi Vida sea,
gracias a tí, la mejor versión.