martes, 27 de julio de 2021

La disolución del buscador espiritual.

 

Llega un momento en la vida del verdadero buscador espiritual que toma conciencia de que los esfuerzos personales en pos de encontrar la Verdad son inútiles. En su momento tuvieron un sentido. El pequeño yo estaba demasiado asustado para poder tolerar la idea de que no existe y de que sus esfuerzos eran en vano.
Curiosamente... y aunque ya se sabe que una no puede hacer nada, sigue habiendo una aparente búsqueda. El personaje aparentemente sigue estudiando, leyendo, e incluso puede probar alguna herramienta terapéutica que le ayude a ser mas consciente de ciertos aspectos que no se han podido ver con claridad. La diferencia con antes, no obstante, es clara, porque ahora se sabe que todo ocurre sin un esfuerzo y que nada puede ser evitado.
Cuando la entrega al Espíritu se afianza, el personaje se sigue moviendo y sigue viviendo experiencias, pero ya no ocurren con esfuerzo, o desde una voluntad personal. Es más, ya no se tolera el movimiento forzado, controlado por el ego. Es difícil explicar como ocurre esto y como se experimenta porque es ahí donde la mente ya no tiene palabras para explicarlo.
Una vive una vida donde las certezas del "mundo" han caído. Paralelamente nace otra certeza, la certeza del Corazón, la certeza del Ser... Hemos buscado esto toda la Vida.... y nos damos cuenta de que la Vida sigue ocurriendo, todo sucede sin el permiso de mi pequeña voluntad personal.... y me doy cuenta de que la Vida continua, siempre....mejor sin mí.