No hay ningún ser vivo que no comparta la Voluntad universal de que goce de plenitud y de que tú no seas sordo a su llamada.
UCDM ( T.31, I, 9)
En estos momentos puede parecer que nuestra mente está tan ocupada experimentando miedo, rabia, confusión, ansiedad o tristeza que perdemos la certeza de que lo que somos no puede ser mancillado por nada de este sueño fabricado, sea externo o interno. Nuestra Voluntad es la dicha, es la paz, es la plenitud. Nunca nunca nos olvidemos de lo más importante que es reconocernos como el Ser. Nunca nos olvidemos de recordarlo.